jueves, 28 de febrero de 2013

"Terror en la red 1" de Álvaro Colomer y Antonio Lozano





Terror en la red 1

El chico que vivía encerrado en una habitación

Álvaro Colomer y Antonio Lozano
Edebé, Barcelona 2012

Son indiscutibles las ventajas que ofrece internet en todos los ámbitos, especialmente a la hora de facilitar las relaciones sociales. La red ha reinventado la comunicación, pero esconde, a su vez, numerosos riesgos difíciles de controlar, especialmente en aquellos sectores de la población más vulnerables, como los niños y los adolescentes. Con una prosa ágil y manteniendo el suspense hasta el final, Álvaro Colomer (Barcelona, 1973) y Antonio Lozano (Barcelona, 1974), en su primera aventura en el género juvenil, nos narran una historia intrigante que tiene como eje vertebrador la relación de dos jóvenes en la era Facebook. Nerea y Derek, con dos carácteres totalmente opuestos, son los protagonistas de esta novela-thriller, llena de intriga, emoción y, en algunos casos, cierto terror.


"Nerea Wells quiere que la agregues como amiga"

"Hola, me llamo Nerea y te escribo porque mi hermano ha desaparecido. He encontrado tu nombre entre una serie de personas que tenía agregada a La sombra como amigo. Lo último que hizo mi hermano antes de dejar de dar señales de vida fue agregar esa Sombra a su lista de amigos. Si no me equivoco, todos los que la agregaron permanecen inactivos. Excepto tú. Por favor, ponte en contacto conmigo urgentemente. Estoy un poco asustada. Muchas gracias"

Con este mensaje, Nerea, una adolescente muy valiente y preocupada porque su hermano no responde a sus mensajes, y Derek, un chico que padece agorofobia y vive encerrado en su habitación, inician una relación que les lleva a descubir la desaparición de un grupo de jóvenes. Todos ellos tienen en común haber agregado como amigo en Facebook a La sombra. Los dos protagonistas, él desde su habitación y ella desde el mundo exterior,  llevan a cabo una investigación emocionante que permite al lector ir atando cabos en este suceso tan estremecedor.

"El conductor apagó el motor y salió de la furgoneta. Nerea no puedo verle el rostro porque no se atrevía a asomarse (...) Al principio Nerea creyó que se trataba de un saco de harina, pero, cuando vió que se movía, entendió que había alguien ahí dentro". Una de las cosas más destacadas de la novela es como consigue mantener al lector en vilo y con intriga hasta el final haciendo hincapié en la descripción de todos los detalles de los escenarios en que se producen los hechos.   

¿Pero quién puede hallarse detrás del perfil de Facebook La sombra? A medida que avanza la novela, lo descubrimos gracias a la habilidad de Derek en la red y a la valentía de Nerea que vive una auténtica aventura para salir de un centro comercial y deshacerse de su perseguidor, igual que se desvela qué se esconde detrás de la secta Koruki-ya.   

Con esta novela, Colomer y Lozano, periodistas ambos, nos enseñan la parte más peligrosa de Facebook y ponen sobre la mesa uno de los peligros de la adolescencia hoy.  Nos muestran como las identidades de las redes sociales y los hackers nos convierten en personas vulnerables frente a la red.


 @Alicia Tudela ©  2013 
            

lunes, 25 de febrero de 2013

"El horror de Dunwich" de H.P. Lovecraft


El horror de Dunwich
Howard Philips Lovecraft
Ilustraciones de Santiago Caruso
Traducción de Elvio E. Gandolfo
Libros del Zorro Rojo, Barcelona 2012   


El horror de Dunwich narra los hechos acaecidos en la aldea de Dunwich en 1928, un lugar "que ha caído en una decadencia repulsiva", contando primero la historia de Wilbur Whateley desde su nacimiento hasta su muerte, y seguidamente, la expedición de tres profesores de la Universidad de Arkham que acuden al rescate de Dunwich, donde, desde mucho tiempo atrás, han venido ocurriendo fenómenos extraños. Aún más antiguos que la genealogía de los Whateley, tras la muerte de Wilbur se han recrudecido. El ganado desaparece, se escuchan ruidos macabros en las colinas, mientras tanto los Whateley, recluidos en su granja, al margen del poblado, disparan toda clase de leyendas y suscitan todo tipo de temores. Wilbur crece desmesuradamente y ha llegado a adquirir proporciones inhumanas. Será ya adulto cuando saldrá de su encierro para dirigirse a la Universidad de Arkham en busca del libro prohibido, el Necronomicón, imprimido en España en el siglo XVII. Su propósito, robar el manuscrito, descifrarlo y abrir las puertas para el regreso de Yog-Sothoth. Ante su fracaso, sin embargo, Dunwich no queda a salvo. Algo que sacude la tierra parece no saciar su sed ni su hambre. Los profesores de Arkham están dispuestos a espantar las fuerzas que se han apoderado de Dunwich. 

Lovecraft es uno de los innovadores del relato de terror, a la zaga de Edgar Allan Poe. Aunque ignorado por sus contemporáneos es todo un clásico cuya influencia excede el ámbito de la literatura y alcanza e inspira artistas en general. Particularmente lo conocí gracias al álbum Ride the lightning de Metallica, con la canción "The call of Ktulu". Hoy en día no faltan los videojuegos que recrean sus ficciones, Call of Chathulu. Dark corners of earth, Dark seed o Quake son algunos ejemplos. En Lovecraft el terror se manifiesta en la imposibilidad humana de imaginar otras seres vivos, otros espacios, lo que encierra además toda una mística, una mitología y una cosmogonía; lo desconocido es por tanto un reto para el escritor, que se ve forzado a buscar en el lenguaje la manera de describir aquello que por naturaleza es indescriptible. Lovecraft es creador de todo un género que se ha dado en llamar terror cósmico. 

Hay que señalar, pues, dada la importancia de la obra y de su autor, el esmero de esta edición, de una  encuadernación adecuada, un papel idóneo y una traducción igualmente correcta. Las ilustraciones no solo tienen el reto de estar a la altura de la imaginación lovecraftiana, sino además al nivel del propio ilustrador, Santiago Carusso, que con cada libro se pone a sí mismo el listón cada vez más alto. Particularmente encuentro que consigue pasar la prueba y en momentos estar brillante, pero no llega al nivel de su propio trabajo en La condesa sangrienta de Alejandra Pizarnik, editado por la misma casa. 

 

Ernesto Escobar Ulloa  ©  2012

jueves, 7 de febrero de 2013